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De la tijera al chiste: el giro de Jaldo con Milei en la Casa Rosada

El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, protagonizó en la Casa Rosada una postal que sintetiza, en segundos, el cambio de clima político entre las provincias y el Gobierno nacional. El mismo dirigente que en campaña decía tener “la tijera lista para cortarle la melena al León” terminó bromeando, riéndose y abrazándose con Javier Milei, el presidente al que buscaba frenar en Tucumán.

La escena quedó registrada en video. Milei entró al salón donde lo esperaban unos 20 gobernadores y, al ver a Jaldo, se le dibujó una sonrisa: “¿Trajiste la tijera?”, le lanzó el presidente, en clara alusión a aquellos discursos de campaña en los que el tucumano agitaba la idea de “cortarle el pelo” al libertario. Jaldo no se quedó atrás: “No, la tengo guardada para el 27”, le devolvió, entre risas, provocando una carcajada del jefe de Estado y un abrazo efusivo.

El diálogo, breve pero elocuente, mostró dos cosas. Primero, que en la política real –la de los despachos y las transferencias de fondos– las frases de campaña suelen guardarse rápido en el cajón. Y segundo, que Milei, lejos de tomar como afrenta aquellos cruces verbales, decidió capitalizar el momento y exhibir un vínculo más distendido con un gobernador peronista del norte, en plena discusión por recursos y obras.

En la campaña tucumana, Jaldo había usado la figura del “León” mileísta como un rival a vencer en la provincia. “Tenemos lista la tijera para cortarle la melena”, había dicho más de una vez ante su militancia, en un intento por frenar el avance libertario. Ese tono confrontativo era funcional a la puja electoral. Pero el escenario cambió: Milei está en la Casa Rosada, los gobernadores necesitan negociar y la foto del enfrentamiento dejó lugar a la del pragmatismo.

Por eso la escena vale más que un comunicado. Muestra a un presidente que se siente cómodo marcando agenda aún con quienes lo cuestionaron, y a un gobernador que entiende que, en tiempos de ajuste y recorte, conviene llevar la tijera… pero en el bolsillo.

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