El gas de Vaca Muerta llegará a Tucumán. La reversión del Gasoducto Norte permitirá transportar el gas de Vaca Muerta y sustituir la importación desde Bolivia por U$S 1.000 millones, según aventura el oficialismo. Este lunes, el Gobierno Nacional dejó inaugurada en la provincia de Córdoba la reversión del Gasoducto Norte, la «última obra pública» que sobrevivió a la motosierra del presidente Javier Milei, quien no concurrió por encontrarse visitando el programa de su novia, Yuyito González. Esta obra permitirá transportar el gas de Vaca Muerta a siete provincias, incluida Tucumán, y sustituir la importación desde Bolivia por U$S 1.000 millones, según aventura el Gobierno. La reversión del Gasoducto Norte implicó un cambio en el sentido del flujo al ducto que durante 18 años -hasta octubre pasado- trajo gas desde Bolivia y que ahora abre la puerta para que en algún momento la Argentina pueda exportar a Brasil. Estuvieron presentes en representación del Gobierno Nacional el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán y el ministro de Economía, Luis Caputo. Desde Casa Rosada indicaron que la reversión del Gasoducto Norte aportará 5 millones de metros cúbicos diarios de gas y existe la posibilidad de ampliarlo a otros cuatro millones en una segunda etapa. De esta manera –celebran- el fluido llegará así a hogares, comercios, estaciones de servicio e impulsará el desarrollo de la actividad litífera. Se beneficiarán Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy. La reversión demandó una inversión de USD 713 millones, de los cuales unos USD 530 millones fueron financiados por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).
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