Con una sonrisa y detrás de las rejas el diputado pedófilo Germán Kiczka, recibió la visita de sus familiares. Kiczka investigado por consumir, traficar fotos y videos de abusos sexuales a niñas y niños, recibió este domingo la visita de sus familiares en la cárcel de Apóstoles, donde se encuentra detenido luego de estar seis días prófugo. Tras las rejas, el diputado provincial de Misiones recibió a su padre, una tía, y otros familiares de manera sonriente y se abrazó tras los barrotes. Kiczka tuvo 30 minutos para estar con sus allegados. Las cámaras de televisión captaron el momento donde se podía ver a la distancia el diálogo entre risas del legislador misionero, detenido en la Seccional Segunda, donde permanecerá hasta que el juez Miguel Ángel Faría disponga su alojamiento en una Unidad Penal. El encuentro se produjo en el lateral del calabozo, en el patio interno de la comisaría se ubicaron sus familiares que hasta fueron convidados con torta frita por parte del diputado detenido, en medio de la custodia de efectivos policiales. En el lugar se encuentran 12 detenidos, entre los que están el diputado Kiczka y su hermano Sebastián, detenido este miércoles, cayó este jueves luego de varios días prófugo, en San Juan de la Sierra, a 30 kilómetros de Apóstoles, donde residía. Alguien denunció que había «un linyera deambulando». Las cámaras de los móviles de televisión registraron el encuentro, donde se lo pudo ver muy sonriente al diputado acusado de pedofilia, quien luego se despidió entre abrazos y más risas de quienes lo fueron a visitar a la cárcel. El viernes, Kiczka se negó a declarar ante el juez de Instrucción de Apóstoles, en una breve audiencia debido a que el detenido optó por guardar silencio, posiblemente a la espera del resultado del peritaje que la Dirección de Cibercrimen y la Secretaría de Apoyo en Investigaciones Complejas realizan sobre su notebook y dos celulares. Los Kiczka entraron en el radar de la Justicia a principios de este año cuando una organización internacional que lucha contra los abusos a menores de edad, remitió a la fiscal porteña Daniela Dupuy información sobre una serie de IP desde los cuales se había generado el tráfico de material de abuso sexual infantil. Uno de esos lugares era el domicilio de Sebastián Kiczka, en el barrio Illia de Apóstoles. /Clarín